Tocaba descansar y asi he hecho. Un fin de semana completito para descansar el cuerpo y la mente (y no he estado en la Hacienda). El sabado nos juntamos mi hermano, Juan Carlos y yo, junto con las mujeres y los niños, y realizamos el sendero Salto del Cabrero, ruta de algo más de 5 km (ida-vuelta) partiendo del puerto del Boyar. Vaya pedazo de dia que hemos disfrutado; sol, buena temperatura y naturaleza, además de numerosas anécdotas que te ocurren cuando vas con niños. Éstos sufrieron el ataque de una piara de cerdos y de un burro con muy mala leche, los niños corrian a 3min/km, que pechá de reir que nos dimos. Además, descubrimos que Juan Carlos tiene una gran promesa en su familia, Elvira, un todoterreno que pronto superará a su padre y que ni el barro ni nada la detiene.
El domingo pasé a disfrutar de otro gran día en familia, me acerqué a Benamahoma a ver el toro del resucitado. Otro buen día en la sierra con estupendo ambiente y tiempo, aprovechando la presencia del toro dí algunas carreras por las calles pero sin poner en peligro mi vida (jeje).
Semana muy tranquila para recuperar pilas y empezar un nuevo ciclo que seguro que traerá nuevas mejoras para los objetivos marcados. El lunes empezamos . . .
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